En un partido que quedará en la historia del futsal mundial, Argentina logró imponerse a una combativa Francia por 3-2 en las semifinales. El encuentro estuvo marcado por la intensidad, el juego físico y la gran cantidad de faltas, lo que generó un clima de mucha tensión.
Pero si hubo un nombre que brilló con luz propia fue el de Kevin Arrieta. El jugador, quien ingresó como último refuerzo a la lista de convocados, se convirtió en el héroe de la noche al convertir los dos penales que le permitieron a la Albiceleste llevarse la victoria. Su efectividad del 100% en los tiros desde los doce pasos a lo largo del torneo es simplemente impresionante.
Con esta victoria, Argentina se aseguró un lugar en la final, donde se enfrentará a un poderoso Brasil. Será un duelo de gigantes que promete emociones fuertes.